"Iglesia Adventista del Grupo Pequeño"
“¿Otra vez Grupos Pequeños?...Creo que la iglesia debería llamarse, Iglesia Adventistas del Grupo Pequeño” –me un anciano de iglesia- “No sería mala idea, si es que no le quitaras “Séptimo Día”, creo que ese sería el ideal que tanto buscamos en estos tiempos”- le respondí.
Hablar de Grupos Pequeño en el ámbito adventista parece un tema trillado y repetitivo probablemente para no pocos. Han pasado muchos años desde que la “fiebre” de los Grupos Pequeños inició, hoy por hoy, la realidad no es diferente.
Conocí la fe adventista en mayo del 2001, y la primera reunión a la que fui invitado fue al Grupo Pequeño de Jóvenes de la iglesia Misión en la ciudad de Pucallpa. Por lo tanto, para mi generación al menos, el tema es muy conocido.
Grupos Pequeños: Un tema "trillado"
No obstante, aunque hay mucha información, planes y proyectos relacionados al tema, la realidad es un tanto preocupante. Cada génesis del año eclesiástico, las iglesias, se ven emocionadas por los Grupos Pequeños y sus desfiles. Todos uniformados, con pancartas, distintivos, con sus blancos de estudiantes, blancos de bautismos, y hasta blancos de división de grupo pequeño. ¡Sí que es una fiesta…!
Sin embargo, pasan las semanas, los meses, y en menos de un trimestre un porcentaje considerable de Grupos Pequeños no se reúne sino para la clase de escuela sabática, y algunas otras semanas de oración; otro considerable porcentaje de grupos, se reúne en Grupos Pequeños, pero han perdido el foco de su constitución (según Mr. 3:14: Adoración y Misión, conservación y evangelismo); y otro simplemente no se reúnen más. Por supuesto, no estoy diciendo nada nuevo, este asunto es más que evidente en muchas iglesias. Creo que no hay un adventista que no haya visto esta realidad no grata. Pero así también, por la gracia de Dios, hay Grupos Pequeños que funcionan, cumplen las razones de su constitución.
De este modo, el presente escrito, no pretende ser la cura para aquellos grupos pequeños que no funcionan, o cómo tener éxito en los Grupos Pequeños, de esos libros hay varios. Al contrario, se presenta una breve propuesta del porqué algunos Grupos Pequeños permanecen y otros no.
Grupo Pequeño "Acacia"
Este es un Grupo Pequeño que a la fecha ha dado a luz cinco nuevos Grupos Pequeños en cinco años, un grupo pequeño por año. Alguno podrá decir que hay GPs más saludables y que rinden más que el GP Acacia, no obstante, este GP jamás ha cambiado de líder, en cambio cada vez que se divide el GP cambian de asociado o co-líder. La razón: Cada co-líder al cabo de un año aproximadamente tiene que liderar su propio GP.
La despedida es todo un evento. El líder de Acacia junto al pastor distrital le hace una despedida junto a su Grupo Pequeño al co-líder que desde ese momento será un líder, líder de un nuevo Grupo Pequeño.
Otro detalle que es bueno destacar es que el GP Acacia, no solo no cambia de líder sino que no cambia de nombre. Cuando un nuevo GP nace adoptan un nombre nuevo, pero el GP madre, osea Acacia no cambia de nombre. Por otro lado, siguen teniendo su mismo himno, versículo bíblico, lema, color, símbolo y día de reunión.
Lecciones del GP Acacia
Cualquier gurú del liderazgo o experimentado en iglecrecimiento podría no aprobar lo que el Grupo Pequeño Acacia hace en cuanto a tener un líder "vitalicio", sin embargo, lo valioso de ese GP es que ese líder forma a un nuevo líder (en mi opinión: un pastor de Grupo Pequeño, forma a un nuevo pastor de Grupo Pequeño).
Pero no es mi afán hablar del líder como mentor o de líder que se reproduce en sus liderados, no, sino que el objetivo es mostrar la lección básica e implícita: El Grupo Pequeño tiene IDENTIDAD.
Grupos Pequeños sin identidad
Cuando una iglesia está organizada en Grupos Pequeños, y éstos no funcionan o están "dispersas como ovejas sin pastor", lo que generalmente hace un pastor distrital es simple: "REORGANIZO", pero ese reorganizar es un tanto diferente.
Por ejemplo puede predicar un poderoso sermón y animar a la iglesia a organizarse en Grupos Pequeños y lo puede hacer de varias formas: por afinidad, por dones, por direcciones, por edades, etc. No obstante al hacer eso se está empezando TODO de NUEVO. Eso puede ser sinónimo de RETROCESO, en definitiva: Quiebro la identidad. Ese es generalmente el problema de la mayoría de pastores, llegar a un lugar y hacer todo de nuevo, como si jamás hubiese existido Grupos Pequeños o que si había no valían la pena, utilizando el término criollo, "escobita nueva".
Considero que hacer eso es terrible en varios aspectos, pero si hablamos de Grupos Pequeños es un tanto más dañino porque no genero identidad.
La IASD tiene un área muy especial para aprender si de identidad se trata: El Club de Conquistadores. Ello están organizados en UNIDADES (en Grupos Pequeños), tienen su lema, su versículo, su símbolo, sus arengas, etc. Ello está bien arraigado en cada una de sus mentes que cuando pasan los años jamás olvidan su unidad de origen (por ejemplo soy un Fénix, así era el nombre de mi unidad). Desde esta perspectiva creo fielmente que lo que hace falta a los Grupos Pequeños es identidad.
Por ejemplo, ¿recuerdas cómo se llamó tu primer Grupo Pequeño? o ¿a cuántos Grupos Pequeños has pertenecido? ¿quién fue tu líder de Grupo Pequeño?
Identidad del Grupos Pequeño
En mi opinión novel, considero que no se debe cambiar al líder del Grupo Pequeño. Si el líder no funciona se le debe asesorar, capacitar, enseñar... De allí que nombrar a un líder no es una tarea sencilla. Jetro le dio claves a Moisés para que nombre a los líderes (Ex. 18), pero no solo los nombró como líderes sino que también les "capacitó", "enseñó". Dicho de otro modo, no se debe nombrar livianamente a un líder de GP.
Cuando se haya hecho un buen nombramiento de un líder (que no probablemente no sea el mejor, pero que esté dispuesto a aprender y para ello por supuesto debe participar en la Escuela de Pastores de Grupos Pequeños (EPAGRUP) o ELIGRUP como se le conoce también una vez a la semana), se le debe capacitar de tal manera que él forme a otro líder, por ello que el líder siempre debe tener su co-líder o su asociado (yo prefiero llamarlo: co-pastor de GP).
Cuando era pastor distrital un hermano me preguntó: "pastor, ¿cuándo le cambiaremos de nombre al nuestro GP?", le dije, "hasta cuando venga Jesús...". Creo que si enseñamos identidad en los GP, veremos el trabajo extraordinario y los resultados con la ayuda de Dios.
Conclusión:
Como mencioné y anticipé al inicio de este escrito, no se ha presentado la cura o solución para que los Grupos Pequeños funcionen. No. Nuestro afán primario ha sido simplemente destacar que:
1. La gran mayoría de Grupos Pequeños no tienen, hoy por hoy, identidad. Carecen de ese principio sumamente importante cuando de trabajo con personas se trata.
2. La mayoría de Grupos Pequeños que tienen éxito son los que poseen identidad. Se conocen, aman a su grupo, trabajan porque se siente parte de ella y que ese grupo es parte de ellos.
3. Un Grupos Pequeño con identidad forma líderes y esos líderes a otros líderes, en consecuencia, un Grupo Pequeño forma otros Grupos Pequeños. Así de simple.
4. Finalmente, tanto los GPs como las Escuela de Líderes (o como prefiero llamarlos, Escuela de Pastores de Grupos Pequeños) deben permanecer hasta cuando Cristo venga. Y como pastores debemos asesorar, ayudar, apoyar a que un Grupo Pequeño se desarrolle mas no eliminarlo y hacer un NUEVO GP.
A continuación, un video que dice mucho acerca de la IDENTIDAD en Un GP:
Que Dios los bendiga, con aprecio,
Pr. Heyssen J. Cordero Maraví