Un profesor de homilética nos decía que el llamado es como el aterrizaje de un avión. Puedes predicar un buen sermón, cautivar a tu auditorio, esto es tener un buen despegue y vuelo de avión. Pero si no haces un buen llamado, puedes estrellarte. Y es ahí donde los evangelistas y predicadores deben tener un cuidado especial para no “estrellarse” en el mensaje.
Existen muchos tipos de llamados. En este escrito, a continuación brindamos algunas recomendaciones para hacer un buen llamado, siguiendo el ejemplo del reconocido evangelista, Pr. Alejandro Bullón:
1. MOMENTOS DE ALABANZA. El llamado no empieza al final del sermón, sino cuando empiezan las alabanzas congregacionales. Puede parecer un asunto liviano, no lo es. Es muy importante tomarlos muy en cuenta. Elige cánticos de llamado, música con letras de llamado. Canciones que hables de entregarle a Jesús el corazón, la vida y si es posible de ser bautizado. Para ello, el director de cantos es el aliado idóneo. Debe ser alguien que haga cantar a la congregación. No se trata de que solo él cante, sino quetodos canten. Asimismo, mientras canta reflexione en las letras de la música, y en los intermedios de las canciones haga invitaciones a seguir a Jesús. Es un evangelista.
2. MENSAJES PROPICIOS. Predica temas de interés cotidiano. No te extiendas en temas teológicos ni controversiales. Estamos hablando de sermones evangelísticos de llamado. No estamos diciendo que no se pueda predicar de doctrinas o profecías, no. Solo que debemos predicar teniendo a Cristo como nuestro salvador (sermones cristocéntricos). Puedes predicar de los milagros de Jesús, pero aplica al hoy. Que la señora que tiene deudas en el banco sienta que Jesús también puede ayudarle. Que el taxista que escucha el mensaje sepa que Dios lo ayudará con el cáncer que lo está destruyendo. Por ello, debemos orar para que Dios nos dé sabiduría para esta labor.
3. ILUSTRACIONES REALES. Durante su ministerio, Jesús usó muchas ilustraciones. Un ejemplo son las parábolas. Las ilustraciones nos ayudan a llegar mejor con nuestros mensajes. Sin embargo, considera que las personas son más receptivas a situaciones reales. No inventes historias, ellas no tienen fuerza. Evita usar historietas o fábulas. Usa casos de la vida real. Y si es posible presenta al final a la persona del testimonio. Las personas necesitan saber que Jesús sigue obrando milagros en la vida de las personas en este tiempo. Pregunta en la iglesia a los hermanos cómo fue que conocieron a Jesús. Hay testimonios poderosos.
4. LLAMADO DIRECTO. Uno de los más grandes problemas de algunos predicadores y evangelistas es que tienen temor de hacer llamados y que nadie responda positivamente al bautismo. Entonces, suelen hacer “falsos llamados”. Por ejemplo: “Levanten sus manos los que aún no son adventistas, vengan al frente; yo quiero orar por ustedes”. Y una vez que están al frente les dice que pueden bautizarse y hacen un llamado más intenso. Eso no es correcto. La gente puede sentirse engañada. Debemos hacer llamados claros y directos, sin rodeos. No dudes, no tengas miedo, llama claro y directo: “El mismo Jesús que curó a un leproso, quiere curarte. Solo que debes entregarte a Él a través del bautismo, el bautismo en agua. ¡Hoy es el día! Hoy puedes cambiar la historia de tu vida ¡Ven, te estoy llamando. Tú que estás sentado y dudando, no postergues más tu decisión y ven”. El llamado es como la cosecha de una fruta, tiene que ser en el momento exacto, no antes ni después. Eso te lo hará entender la voz del Espíritu Santo mientras estás predicando.
5. MÚSICA DE LLAMADO. La voz del predicador no es lineal, el predicador levanta y baja la voz según sea el énfasis del mensaje. Y especialmente en el llamado, la música debe acompañar al evangelista de manera sincronizada. Cuando el predicador eleva la voz el fondo musical debe ir en esa dirección, y cuando baja la voz, la música hará lo mismo. La música llega a lugares donde las palabras no pueden entrar. Debes coordinar con el encargado del audio y sonido, y decirle cuándo tiene que poner la música de fondo. Puedes usar una frase clave: “Quiero terminar el mensaje de esta noche…”. “Esta noche tengo un mensaje…”, etc. El fondo musical es clave.
6. CANTANTE DEL LLAMADO. Recuerden que iniciamos este escrito destacando que estamos siguiendo el modelo del evangelista peruano Alejandro Bullón; sin embargo, la mayoría de evangelistas tiene como parte importante de su mensaje de llamado a una cantante, por ejemplo el Pr. Luis Goncalves, entre otros. Se recomienda a una dama. Su canto debe ser sublime y de llamado, de acuerdo al tema. Que cante en contralto, no soprano. La participación de la cantante o el cantante será de gran importancia, ya que a diferencia de una ofrenda musical, el canto de llamado es la continuación del sermón y su objetivo es ayudar a la persona que está siendo predicada a tomar su decisión para el bautismo. En ese sentido, el cantante o la cantante deben entender que su misión es evangelística netamente y no deben tratar de mostrar su voz, sino su mensaje.
7. VUELVE A LLAMAR. Después del canto de llamado vuelve a llamar con seguridad, siempre hay personas que están dudando, y es ahí donde pueden decidir. El último llamado es de suma importancia. Muchas personas son conmovidas por el Espíritu Santo a través del canto de llamado, y esperan un nuevo llamado. El evangelista debe ser consciente de que no puede llamar toda la noche. Recuerde que hay niños o ancianos que son invitados, por lo que debemos ser respetuosos con los tiempos. Recuerde que la eficacia del llamado no está en el largo tiempo, sino en el poderdel Espíritu Santo y la preparación de todo el proceso antes visto.
No podemos terminar este escrito sin mencionar lo más importante: El evangelismo es un asunto cien por ciento espiritual. Las capacidades y técnicas ayudan, el predicador y su experiencia influyen, pero no determinan. Lo que determina el éxito de la campaña es el Espíritu Santo. Hemos visto únicamente la parte del llamado del sermón, pero este es apenas la punta del iceberg.
Hechos registra un hecho extraordinario: “Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas” (Hechos 2:41), ¡3000 bautismos en un solo día! ¿Cómo lo hicieron? Pedro y la iglesia oraron por diez días en el aposento alto. En nuestros tiempos hacemos diez días de campaña y oramos minutos, es por ello que tenemos pocos bautismos. Necesitamos depender más del Espíritu Santo, pero también, prepararnos de la mejor manera para que Dios pueda usarnos.
Que Dios te bendiga.
PR. HEYSSEN CORDERO MARAVÍ
Evangelista
Unión Peruana del Sur