Apreciado pastor de Grupo Pequeño, ya que entendemos bien el asunto de los Grupos Pequeños, es importante la preparación.
Jeremías registra las palabras de Dios de la siguiente manera: “y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia” (Jer. 3:15), pastores con ciencia y con inteligencia, es decir con preparación.
Jonas Arrais menciona: “Es esencial que cada uno de nosotros desarrolle un deseo por aprender que dure toda la vida, acoplado con la humildad que nos hará anhelar ser mejores líderes.”[1]
Jamás podremos pastorear de manera efectiva un rebaño, un Grupo Pequeño, a menos que estemos preparados. ¿Recuerdas la parábola de las diez vírgenes? ¿Por qué cinco de ellas entraron a la boda con su señor y otras cinco no? Simple como parezca, por su preparación. El texto dice: “Y mientras fueron a comprar, llegó el novio, y las que estaban preparadas, entraron con él a la boda. Y se cerró la puerta” (Mt. 25:10).
Entonces, como pastores de Grupos Pequeños debemos prepararnos. ¡Vayamos a la escuela…!
Escuela de Pastores de Grupos Pequeños[2]
Definición
Como su mismo nombre lo indica, es una “escuela”; un lugar de aprendizaje diseñado para pastores o líderes de Grupos Pequeños y asociados, en ejercicio o aspirantes. Son conocidos también como Escuela Permanente de Líderes. No obstante, por su constitución y función preferimos llamarlo: “Escuela de Pastores de Grupos Pequeños”, como sugiere Marco Huaco: “un Grupo Pequeño Modelo de líderes pastores”.[3]
Función
Entendiendo la necesidad de preparación para pastorear un Grupo Pequeño. El consejo para el pastor distrital es: “Realizar un Grupo pequeño prototipo con líderes”[4] para capacitarlos. En otras palabras esta escuela es un centro de aprendizaje y entrenamiento de líderes o pastores de Grupos Pequeños.
En consecuencia, esta escuela será un modelo ideal de Grupo Pequeño para los Grupos Pequeños de iglesias y congregaciones. Cada integrante de la escuela es un líder o pastor en potencia en su Grupo Pequeño local.
Es preciso señalar que este asunto no es mero capricho o fuera de lugar, sino que muy por el contrario es real en el ministerio de Cristo. Ahora bien, Jesús mismo al realizar su ministerio en su primer advenimiento hizo eso. Jesús llamó para formar discípulos.[5]
La meta de la comisión evangélica es continuar la obra que comenzó Jesús siguiendo la misma estrategia. ¡Hacer discípulos! ¡Enseñarles! Capacitarlos para reproducir sus vidas y su fe en las vidas de otros por los cuales trabajan.[6]
Mateo 28:19, detalla la “gran comisión”, y se observa al menos cuatro órdenes: (1) Vayan y (2) hagan discípulos, luego a esos discípulos (3) bautícenlos y finalmente (4) enséñenles.[7] Hacer discípulos antes de bautizarlos y después de bautizarles seguir enseñándoles. Ese es el plan. Esta escuela seguirá el ministerio de Cristo.
La mensajera de Dios diría: “Sólo el método de Cristo será el que dará éxito para llegar a la gente.”[8]
Conclusión
Tras lo expuesto podríamos concluir diciendo que:
1. La escuela de pastores de grupos pequeños es un centro de aprendizaje para pastores y co-pastores de grupos pequeños.La escuela de pastores de grupos pequeños tiene como función la preparación de sus alumnos en la ciencia de la Biblia, para el cumplimiento de la razón y misión de cada hijo d
[1]Jonas Arrais, Una iglesia positiva en un mundo negativo (Buenos Aires: ACES, 2007), 16.
[2]Esto en conformidad con el Documento sobre Grupos Pequeños votado por la Junta directiva de la División Sudamericana en mayo del 2007, véase en Grupos Pequeño: Teoría y Práctica, ed. Heron Santana (Buenos Aires: ACES, 2009), 13. En adelante Documento sobre G.P.
[3]Marco Huaco, Compartiendo esperanza, 20.
[4]Documento sobre G.P.
[5]James A. Cress, Los conservas, si los cuidas: cómo ayudar a los miembros a permanecer en la iglesia (Buenos Aires: ACES, 2005), 13.
[6]Ibid, 15.
[7]Miguel A. Núñez, Educar es redimir (Lima: Fortaleza ediciones, 2007), 167.
[8]Elena G. de White, El ministerio de curación (Buenos Aires: ACES, 1987), 102.
Jeremías registra las palabras de Dios de la siguiente manera: “y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia” (Jer. 3:15), pastores con ciencia y con inteligencia, es decir con preparación.
Jonas Arrais menciona: “Es esencial que cada uno de nosotros desarrolle un deseo por aprender que dure toda la vida, acoplado con la humildad que nos hará anhelar ser mejores líderes.”[1]
Jamás podremos pastorear de manera efectiva un rebaño, un Grupo Pequeño, a menos que estemos preparados. ¿Recuerdas la parábola de las diez vírgenes? ¿Por qué cinco de ellas entraron a la boda con su señor y otras cinco no? Simple como parezca, por su preparación. El texto dice: “Y mientras fueron a comprar, llegó el novio, y las que estaban preparadas, entraron con él a la boda. Y se cerró la puerta” (Mt. 25:10).
Entonces, como pastores de Grupos Pequeños debemos prepararnos. ¡Vayamos a la escuela…!
Escuela de Pastores de Grupos Pequeños[2]
Definición
Como su mismo nombre lo indica, es una “escuela”; un lugar de aprendizaje diseñado para pastores o líderes de Grupos Pequeños y asociados, en ejercicio o aspirantes. Son conocidos también como Escuela Permanente de Líderes. No obstante, por su constitución y función preferimos llamarlo: “Escuela de Pastores de Grupos Pequeños”, como sugiere Marco Huaco: “un Grupo Pequeño Modelo de líderes pastores”.[3]
Función
Entendiendo la necesidad de preparación para pastorear un Grupo Pequeño. El consejo para el pastor distrital es: “Realizar un Grupo pequeño prototipo con líderes”[4] para capacitarlos. En otras palabras esta escuela es un centro de aprendizaje y entrenamiento de líderes o pastores de Grupos Pequeños.
En consecuencia, esta escuela será un modelo ideal de Grupo Pequeño para los Grupos Pequeños de iglesias y congregaciones. Cada integrante de la escuela es un líder o pastor en potencia en su Grupo Pequeño local.
Es preciso señalar que este asunto no es mero capricho o fuera de lugar, sino que muy por el contrario es real en el ministerio de Cristo. Ahora bien, Jesús mismo al realizar su ministerio en su primer advenimiento hizo eso. Jesús llamó para formar discípulos.[5]
La meta de la comisión evangélica es continuar la obra que comenzó Jesús siguiendo la misma estrategia. ¡Hacer discípulos! ¡Enseñarles! Capacitarlos para reproducir sus vidas y su fe en las vidas de otros por los cuales trabajan.[6]
Mateo 28:19, detalla la “gran comisión”, y se observa al menos cuatro órdenes: (1) Vayan y (2) hagan discípulos, luego a esos discípulos (3) bautícenlos y finalmente (4) enséñenles.[7] Hacer discípulos antes de bautizarlos y después de bautizarles seguir enseñándoles. Ese es el plan. Esta escuela seguirá el ministerio de Cristo.
La mensajera de Dios diría: “Sólo el método de Cristo será el que dará éxito para llegar a la gente.”[8]
Conclusión
Tras lo expuesto podríamos concluir diciendo que:
1. La escuela de pastores de grupos pequeños es un centro de aprendizaje para pastores y co-pastores de grupos pequeños.La escuela de pastores de grupos pequeños tiene como función la preparación de sus alumnos en la ciencia de la Biblia, para el cumplimiento de la razón y misión de cada hijo d
[1]Jonas Arrais, Una iglesia positiva en un mundo negativo (Buenos Aires: ACES, 2007), 16.
[2]Esto en conformidad con el Documento sobre Grupos Pequeños votado por la Junta directiva de la División Sudamericana en mayo del 2007, véase en Grupos Pequeño: Teoría y Práctica, ed. Heron Santana (Buenos Aires: ACES, 2009), 13. En adelante Documento sobre G.P.
[3]Marco Huaco, Compartiendo esperanza, 20.
[4]Documento sobre G.P.
[5]James A. Cress, Los conservas, si los cuidas: cómo ayudar a los miembros a permanecer en la iglesia (Buenos Aires: ACES, 2005), 13.
[6]Ibid, 15.
[7]Miguel A. Núñez, Educar es redimir (Lima: Fortaleza ediciones, 2007), 167.
[8]Elena G. de White, El ministerio de curación (Buenos Aires: ACES, 1987), 102.
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