El
modelo situacional de Hersey y Blanchard (1982)[1]
es aplicado y valorado por algunos líderes actuales, porque permite modificar
la conducta de liderazgo para adaptarlo de acuerdo a la situación que se
presenta, en relación con la dimensión de madurez de los seguidores.
En
ese sentido, las diversas situaciones que se dan (acorde con el grado de
madurez o grado de capacidad de los dirigidos de asumir la responsabilidad de
dirigir su propia conducta), requieren del ejercicio del liderazgo situacional (un modelo diferente y adecuado
del liderazgo acorde con la situación que se presente).
Liderazgo
situacional para los LGP.
Cuando
se trata de entrenar a los líderes de los Grupos Pequeños, es preciso percibir
que cada uno de ellos tiene su grado de madurez medido en comparación con su
comportamiento orientado a la relación (a las personas) y su comportamiento orientado a la tarea, que
en la grafica se expresa mediante secciones S1 hasta S4, que son las áreas que
definen el estilo de liderazgo situacional. Los estilos pueden ser de
imposición, de convencimiento, de participación o de delegación, siendo cada
estilo el adecuado para el nivel de
madurez de los seguidores.
En
tal sentido, se propone un entrenamiento adecuado para los LGP siguiendo los cuatro estilos de liderazgo situacional.
Líder con grado de madurez 1 (M1)
Cuando un LGP combina un alto grado
de comportamiento centrado en la tarea, como dar instrucciones concretas de
trabajo, con un bajo grado de comportamiento en sus relacionamiento, estamos
ante el caso de un estilo de liderazgo conocido como "imposición” o dar
órdenes que es el apropiado para miembros que se ubican en la sección 1 (S1)
con bajos niveles de madures. El LGP con estas características (M 1) no está dispuesto ni es capaz de
asumir la responsabilidad de hacer algo que requiera dirección y claridad en la
conducción de los Grupos Pequeños.
Líder con grado de madurez 2 (M2)
Pero cuando en un LGP se combinan un alto grado
de orientación a la tarea con un alto grado de relación estamos ante el caso de
un estilo de liderazgo que se denomina de “convencimiento”, en el que ya no se
dan órdenes directas sino que se dialoga y se convence al seguidor o aprendiz,
lo cual es el estilo apropiado para miembros que se ubican en
la sección 2 (S2) que son LGP con una madurez que está saliendo del grado bajo
hacia el alto de madurez. El LGP con estas características (M2) todavía no
puede desempeñar solo su papel de liderazgo pero de todos modos quiere asumir
la responsabilidad.
Líder con grado de madurez 3 (M3)
Ahora cuando el comportamiento de un LGP se
caracteriza por la alta relación con baja orientación a la tarea, estamos ante
el caso de un estilo de liderazgo que se denomina de “participación”, en el que
el líder ya sabe lo que tiene que hacer, sin embargo necesita ser motivado y
animado en ciertas áreas de sus labor, este estilo es el apropiado para LGP que se ubican en la sección 3 (S3) que son líderes que
han alcanzado la madurez. Los LGP con estas características (M3) son aquellos que
pueden desempeñar solos el liderazgo de los GP, pero no quieren o no se animan
a asumir la responsabilidad.
Líder con grado de madurez 4 (M4)
Líder con grado de madurez 4 (M4)
Finalmente tenemos el caso de los LGP ubicados en la
sección 4 (S4) donde se manifiesta una conducta de baja orientación
a la tarea y a las relaciones, este estilo se conoce como de “delegación”, es
apropiada para aquellos líderes que han alcanzado el alto grado de madurez (M4)
que pueden y quieren asumir la
responsabilidad de liderar los Grupos Pequeños por sí mismos. Ellos ya no
necesitan de mayor intervención de parte de su líder entrenador y por lo tanto
están capacitados para convertirse en multiplicadores y entrenadores de nuevos
LGP.
El modelo de
liderazgo situacional ha sido criticado porque no ha sido plenamente validado
en sus estilos (Imposición, convencimiento, participación y delegación), porque
no se tiene una sistemática forma de medir la madurez de los liderados y por su
excesiva flexibilidad que dificulta su aplicación.
Sin embargo, el modelo situacional permite reconocer la capacidad y motivación de los líderes de los GP, la
orientación de su conducta y su grado de madurez, lo cual también permite
adecuar el estilo de liderazgo a ser aplicado durante su entrenamiento.
Dios quiera que los conceptos y principios básicos de esta
lección puedan ser útiles para la formación y desarrollo de los LGP eficientes
y totalmente comprometido para formar GP saludables y perdurables en la IASD.
por
Dr. Rubén Jaimes Zubieta
Universidad Peruana Unión
[1] Hersey, P. y
Blanchard K.H. (1982). Management of Organizational Behavior: Utilizing
Human Resources. Englewoods
Cliffs, N.J.: Prentice Hall. Citado por Emilio Sánchez Santa-Bárbara. Teoría
del liderazgo situacional en la Administración local: validez del modelo. Psicothema 2000. Vol. 12, nº
3, pp. 435-439
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