Un
liderazgo efectivo proviene del entendimiento de lo que realmente
significa ser un líder, no solo del cargo que se ocupe. Identifica al
jefe o líder y actúa.
Ser
jefe no significa ser líder, de hecho, existe una gran diferencia en
las funciones que pueden tener ambos, aunque a menudo se traslapan; sin
embargo, cabe destacar que gestionar es una cosa y liderar es otra, aunque la
diferencia no es ampliamente conocida y genera muchos problemas en las
organizaciones debido a un concepto de liderazgo mal entendido y
ejercido.
Por Eduardo
Lan
Según John Kotter, profesor de liderazgo
de la escuela de negocios de Harvard, la confusión radica en tres
errores muy
comunes:
1. Las personas de una empresa utilizan
los términos “jefe” y “líder” de manera intercambiable, lo cual da muestra
del poco entendimiento entre estos dos, ya que sus funciones y el rol clave que cada uno juega en las
organizaciones es distinto.
2. Las personas utilizan el término de
“líder” para referirse a quienes están en la cima
de una jerarquía organizacional y
esto es un error, ya que no todos los jefes son líderes y no todos los líderes
son jefes.
3. Las personas a menudo piensan en el
liderazgo en términos de características de personalidad,
generalmente asociadas con ser carismático, y debido a que la mayoría de
nosotros no nos consideramos particularmente carismáticos, esto nos lleva a la
conclusión de que pocos de nosotros podemos proveer
liderazgo.
Así, es importante entender claramente
qué hace un jefe y qué hace un líder, para asegurar que su desempeño sea
ideal.
Ser jefe a menudo involucra administrar
una serie de procesos bien estudiados y establecidos, tales como planeación,
presupuestación, diseño e implementación de funciones laborales, medición de
desempeño, entre otras cosas. Ser líder, en cambio, involucra co-crear un nuevo
y poderoso futuro para la organización, enrolar a las personas en ese futuro y
facultarlas para que se pongan en acción y obtengan resultados.
Entendida esta diferencia, es claro
entonces que existen muchos jefes que no son líderes o que su liderazgo está mal
ejercido y desalienta a los empleados. Por ello, a continuación te
sugerimos cinco
acciones que puedes tomar para lidiar con jefes
desalentadores y
generar un liderazgo efectivo en tu organización:
1.
Entiende claramente la diferencia entre ser jefe y ser
líder, gestionar
funciones, procesos y recursos no es lo mismo que liderar personas, equipos y
organizaciones. Tener clara esta diferencia en toda la organización y trabajar
en la creación y consolidación de jefes y líderes efectivos generará grandes
beneficios.
2.
Establece las funciones, competencias y habilidades de cada rol y asegúrate de que cada quien
sepa hacer su parte (o ambas partes). Aquí es importante delimitar claramente
que la gestión gestione y el liderazgo lidere. Así, asegurar que cada perfil
asuma el rol correcto ya que un buen jefe no necesariamente hace un buen líder y
viceversa, aunque hay excepciones.
3.
No toleres ineficiencias en la gestión o el liderazgo y corrígelas de
inmediato, pero
respetuosamente. Cada vez que toleramos un comportamiento contrario a lo deseado
estamos en esencia comunicando que es aceptable. Es esencial que todo el tiempo
estemos encaminando a los empleados, jefes y a la organización en general hacia
una organización de gestión y liderazgo efectivos.
4.
Desarrolla una cultura de liderazgo al interior de tu
organización.
Existe una oferta abundante de buenos jefes y una escasa oferta de buenos
líderes en el mercado. Por eso, es esencial trabajar arduamente para entender
qué es liderazgo, cuáles son las competencias o comportamientos del líder
efectivo y propagar esa cultura en toda la organización. Algunas de las empresas
más importantes del mundo, como lo son General Electric, Hewlett Packard, y
Johnson & Johnson, mantienen un flujo constante de líderes en su
organización mediante un desarrollo intencional y bien
estructurado.
5.
Faculta a tus actuales y futuros jefes y líderes con coaching de alto desempeño
para ejecutivos y coaching de liderazgo. Las personas no suelen tener un mal
desempeño por gusto, sino porque no ven otras opciones, alternativas o maneras
de ser. El coaching los puede apoyar a encontrar esas otras opciones,
alternativas o maneras de ser que los harán un mejor jefe y/o
líder.
Los jefes, gerentes, coordinadores,
supervisores, etc., generalmente no tienen la intención de desmotivar a los
empleados mediante un liderazgo inefectivo. Si lo hacen, probablemente es por un
desconocimiento de lo que significa ser líder y de cómo serlo. Sigue estas cinco
prácticas al interior de tu organización para ayudarlos a entender la diferencia
y generar un liderazgo efectivo.
Fuente:
Liderazgo
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