Todos los líderes siervos de Jesús fueron hombres
de oración, de igual modo cuando el pueblo de Dios ora en GP ocurren milagros. “Si
se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, y oraren, y
buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus caminos malos; entonces yo oiré
desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 2 Crónicas 7:14
El Señor es nuestro ejemplo de oración y
dependencia total del Espíritu Santo. “Levantándose muy de mañana, aún muy de
noche, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.”Marcos 1:35
Los sucesos y resultados de nuestra vida
integralmente están relacionados directamente con nuestro hábito de
oración. Se trata de vivir una vida de
dependencia y servicio bajo el señorío del Espíritu Santo o una vida de maldita
independencia para vivir alejados de Dios. En ese sentido es preciso recordar
que dejar de orar es pecado contra Dios, 1ra Samuel 12.23.
La oración es
más que hablar con Dios como con un amigo, es escuchar sus mandatos para hacer
su voluntad Mateo 6.6, orar es poner nuestra vida y nuestros planes en las
manos de Dios, quien conduce nuestra vida si se lo pedimos en oración.
Pero además hay
que orar por cada uno de los miembros de nuestro GP.
Como mejorar tu tiempo de
oración.
1. Separa
un tiempo y lugar tranquilos para orar, donde no te interrumpan cuando ores.
2.
Cuanto más ores, tendrás más comunión con Jesús y más poder
contra el mal.
3.
Ora por pedidos específicos, anótalos y agradece a Dios por
su respuesta.
4.
Puedes orar leyendo una promesa bíblica o algún versículo
que deseas que se haga realidad.
5.
Ora cantando y agradeciendo por tu familia, por los
miembros de tu GP.
6.
Ora con persistencia hasta que logres la respuesta de Dios.
7.
Ora como si las cosas ya hubieran sucedido y dale gracias a
Dios por que hace milagros.
Ayuna y haz tu retiro espiritual
a solas con Dios.
Cuando tienes
que enfrentar una gran responsabilidad como liderar un GP, sigue el ejemplo de
Daniel, el tubo su retiro espiritual a solas con Dios, entonces vio lo que no
se puede ver con los ojos naturales. El no solo oraba, el se retiraba al campo
a ayunar y orar a solas con Dios. Daniel es el modelo de los líderes
espirituales para nuestro tiempo.
Dan 9:3 Y volví mi rostro al Señor Dios, buscándole
en oración y ruego, en ayuno, y cilicio, y ceniza.
Dan 9:21 aún estaba hablando en oración, y aquel varón
Gabriel, al cual había visto en visión al principio, volando con vuelo, me tocó
como a la hora del sacrificio de la tarde.
Dan 10:2-8 En aquellos días yo, Daniel, me contristé tres
semanas de días. No comí pan delicado, ni entró carne ni vino en mi boca, ni me
unté con ungüento, hasta que se cumplieron tres semanas de días. Y a los
veinticuatro días del mes primero estaba yo a la orilla del gran río Hidekel; y
alzando mis ojos miré, y he aquí un varón vestido de lienzos, y ceñidos sus
lomos de oro muy fino; y su cuerpo [era] como [piedra de] Tarsis ([turquesa]),
y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus
brazos y sus pies como de color de bronce resplandeciente, y la voz de sus
palabras como la voz de [un] ejército. Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión, y
no la vieron los varones que [estaban] conmigo; sino [que] cayó sobre ellos
gran temor, y huyeron, y se escondieron. Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran
visión, y no quedó en mí esfuerzo; antes mi fuerza se me trocó en desmayo, sin
retener vigor alguno.
Como mejorara tu tiempo de ayuno.
1.
Planea tu ayuno para el momento más propicio para que no
estés ansioso por nada.
2.
Determina el propósito de tu ayuno, que pretendes vencer,
que vas a pedir.
3.
Elije el tiempo, el lugar y de que te vas a abstener.
4.
Prepárate físicamente disminuyendo gradualmente tu comida
antes de tu ayuno.
5.
Planea leer una parte especial de la Biblia, un libro, y
cantar un cantico nuevo a Jesús.
Oración: Seno Jesús, ayúdame a seguir
tu ejemplo, pues a pesar de que
multitudes acudían a ti desde la mañana hasta la noche para oírte y ser curados
de sus enfermedades, tú siempre buscabas el tiempo y los lugares solitarios
para orar. Lucas 5.15-16
No hay comentarios:
Publicar un comentario