miércoles, 7 de diciembre de 2011

La Ventana 10/40: Nuevas oportunidades para la misión


Siempre me han intrigado las ventanas. Ventanas con cortinas orladas de flecos. Ventanas salientes rebosantes de flores. Ventanas con persianas que se cierran firmemente contra una tormenta. Ventanas aseguradas para proteger del peligro. Ventanas con vitrales para transmitir un mensaje de belleza.
Ventanas. A veces están abiertas, dándonos la bienvenida. Otras veces están cerradas, prohibiéndonos el acceso.
Pero consideremos otra ventana, una ventana especial, detrás de la cual viven millones de personas, esparcidas en miles de “hogares” en veintenas de países. Estas personas son como nosotros, que habitan casas y tienen familias, alegrías y tristezas. Personas como nosotros que necesitan al Señor. Pero cuando miran por sus ventanas, no pueden ver al Señor; no experimentan el gozo de la salvación. Y debemos preguntarnos: ¿Qué podemos hacer para ayudarlas?
A comienzos de la última década, los estrategas y planificadores de la misión evangelizadora procedentes de iglesias cristianas alrededor del mundo, comenzaron a examinar seriamente la tarea que tenían ante sí. Después de casi 2.000 años de “ir a todo el mundo”, ¿qué ha logrado la iglesia? ¿Qué queda por hacer? ¿Dónde debiera la iglesia concentrar sus esfuerzos a fin de cumplir la orden de Cristo: “Id por todo el mundo” y predicad el Evangelio a “toda nación, tribu, lengua y pueblo” (Marcos 16:15; Apocalipsis 14:6, el énfasis es nuestro)?
¿Cómo están cumpliendo los cristianos su misión?
Cuando los dirigentes de la misión examinaron cuidadosamente los problemas implicados al tratar de alcanzar a todo el globo para el Maestro, se pusieron en evidencia varios hechos. Algunos son un motivo de gozo; otros, de preocupación. Primero, las buenas nuevas:
  1. La misión cristiana ha sido extremadamente exitosa en gran parte del mundo. Como resultado, la iglesia hoy en día ya no es una iglesia europea/norteamericana, sino que es la fuerza religiosa más fuerte en toda Centroamérica, Sudamérica, muchas islas del Pacífico y en el Africa, al sur del Sahara. La membresía activa en estos países excede por lejos a la de los países que enviaron a los misioneros.
  2. Y en los que entonces eran “campos misioneros” la iglesia tiene ahora un fuerte contingente de obreros nacionales, capaces de llevar la mayor parte de la carga del evangelismo, el testimonio y la educación.
  3. Las iglesias en estas partes del mundo se han convertido en organismos religiosos establecidos que envían misioneros a otras partes, oyendo y respondiendo a la orden de Jesús: “Id”. El blanco de tener misioneros “de todas partes a todas partes” se ha convertido en una realidad.
Ahora veamos los hechos que causan preocupación:
  1. Más de 2.000 millones de individuos —esto es, el 40 por ciento de los habitantes del mundo— nunca han oído del evangelio de una manera que les resulte significativa.
  2. La mayoría de ellos pertenecen a grupos de personas que no tienen ningún tipo de presencia cristiana entre ellos. No hay nadie que hable el idioma de ellos y/o comprenda su cultura y/o viva cerca de ellos como para compartir con ellos las buenas nuevas. Son lo que los misiologistas denominan “grupos de personas no alcanzadas”, los que nunca oirán el evangelio a menos que alguien cruce las barreras culturales y lingüísticas que los aíslan.
  3. Cada país de la tierra tiene grupos de ese tipo. Sin embargo, la mayoría de estos grupos están concentrados en una sección del globo. Esta área específica de la tierra ha sido identificada como una ventana de necesidad, una ventana de oportunidad, y, al mismo tiempo, una ventana parcialmente cerrada. Se la designa como “La Ventana 10/40”.
¿Qué es la Ventana 10/40?

La Ventana 10/40 es una sección de la tierra que se extiende desde el norte de Africa a través del Medio Oriente y en Asia central y oriental, entre los paralelos 10 y 40 al norte del ecuador (ver el mapa en la p. 16). El área tiene varios rasgos significativos que los cristianos deben considerar:
  • Allí es donde vive la mayoría de la población del mundo. Aunque esa área representa sólo un tercio de la superficie de la tierra, es allí donde reside alrededor de las dos terceras partes de la población del mundo. Las dos naciones más populosas del globo están dentro de esa área: India y China, que colectivamente representan casi la mitad de la población del mundo.
  • Allí es donde está la gente que necesita al Señor. Más del 90 por ciento de las personas “menos evangelizadas” de la tierra viven en la Ventana 10/40.
  • Allí vive mucha de la gente más receptiva a lo espiritual. La Ventana 10/40 es la cuna de las principales religiones del mundo: judaísmo, hinduismo, budismo, cristianismo e islamismo. A excepción del cristianismo, todas las demás religiones florecen vigorosamente en esa área.1
  • Allí es donde está la gente que sufre y padece necesidad. La mayoría de los pobladores más pobres del mundo —el 80 por ciento— vive en esa región. Y lo que es aún más importante: más del 80 por ciento de la gente en el mundo que tiene “el stándard de vida”2 más bajo, vive en esa zona.
  • Pero, increíblemente, a pesar de estos hechos, el cristianismo dedica para esa área menos del 10 por ciento de sus fondos y esfuerzos misioneros.
Los adventistas y la Ventana 10/40
La Iglesia Adventista siempre ha reconocido la necesidad de ir a “todo el mundo”. Sin embargo, desde mediados de la década de 1980, ha habido un énfasis creciente en alcanzar las áreas y los pueblos del mundo todavía no alcanzados con el Evangelio, y en concentrarse diligentemente en ellos para el cumplimiento de la misión.
Varias organizaciones han estado en la vanguardia de este movimiento. La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), con énfasis en proyectos de ayuda y desarrollo, va resueltamente a partes del mundo donde otros esfuerzos misioneros no serían bien recibidos. La Universidad de Loma Linda y sus equipos médicos y quirúrgicos especializados han podido llevar sus dones de sanamiento a zonas previamente no tocadas. La Misión Adventista de Fronteras ha concentrado sus esfuerzos en las “fronteras” del mundo al realizar su trabajo en áreas previamente no alcanzadas.
En adición a esto, desde 1990 la oficina de Misión Global en la Asociación General ha encabezado programas para llevar el evangelio no sólo a todos los países del mundo, sino también a los grupos de población en cada país. Muchos de ellos están en la Ventana 10/40. En 1998, como una parte de esta misión global, casi 20.000 “pioneros globales” se trasladaron a áreas en sus propios países en las que no se ha entrado con el Evangelio para hacer obra evangelística pionera sobre una base voluntaria, concentrándose en un grupo no alcanzado por uno o dos años.
¿Qué podemos hacer?

Como cristianos del siglo XXI consagrados a nuestra tarea, ¿qué podemos hacer para enfrentar los desafíos y necesidades que la Ventana 10/40 nos presenta? Obviamente, no queremos volver nuestras espaldas a los que sufren, a los pobres y a los que no tienen el gozo de la salvación. He aquí algunas cosas que podemos hacer.
Considerar el problema seriamente. Alcanzar a los no alcanzados es un asunto serio, urgente. Jesús así lo dijo. En la parábola del buen pastor, con 99 de sus ovejas seguras en el redil, el pastor enfrentó los peligros de la noche para buscar a la que estaba perdida. Lo arriesgó todo por sólo el uno por ciento. ¿Podemos hacer menos, cuando más del 50 por ciento de las ovejas de Cristo ni siquiera lo conocen?
Orar por esta área. Unirnos a millones de cristianos alrededor del mundo en oración intercesora por las personas que están en la Ventana 10/40. Necesitan experimentar el gozo de la salvación que nosotros conocemos. Coloquémoslos cada día ante el trono de Dios. La iglesia cristiana primitiva consistía de personas que oraban diaria y fervientemente en busca de poder y sabiduría. Y a lo largo de la historia, el avance de la misión siempre ha estado unido a la oración consagrada. Hudson Taylor, el famoso misionero, dijo cierta vez: “Si usted quiere entrar en la provincia de Honan (en el sur de China), debe avanzar sobre sus rodillas”. ¿Podemos nosotros hacer menos?
Comprometerse con la misión. Es esencial nuestra participación a nivel personal a fin de alcanzar a estas personas con las buenas nuevas. Debemos colocar nuestros talentos sobre el altar de Dios. Debemos aumentar nuestros esfuerzos a fin de satisfacer las necesidades físicas, materiales y espirituales de las personas que viven en esa área. La obra humanitaria, educacional y de socorro produce cambios efectivos.
Buscar maneras creativas de compartir el “gozo de la salvación”. Uno de los mejores enfoques del Nuevo Testamento es ir como “fabricantes de tiendas”. El apóstol Pablo entró en comunidades “no alcanzadas” como un comerciante con un oficio. Se ganaba la vida haciendo tiendas pero dedicaba gran parte de sus energías a llevar las buenas nuevas a gente que nunca las había oído. Los modernos imitadores de Pablo experimentan gozo y éxito al dedicarse a sus profesiones en países que se encuentran a través de toda la Ventana 10/40. Especialistas en computadoras, ingenieros, profesionales de la salud, comerciantes, empresarios, educadores y otros profesionales están avanzando en las huellas de Pablo, trabajando para el avance del reino de Dios no como misioneros regulares auspiciados por la iglesia, sino como modernos fabricantes de tiendas. Los estudiantes cristianos pueden proseguir sus estudios —especialmente títulos avanzados— en universidades ubicadas en la Ventana 10/40, donde podrían ponerse en estrecho contacto con futuros dirigentes del pensamiento, mientras obtienen una educación plausible.3
Pero antes de ir a ministrar en el área 10/40, debemos estar bien informados respecto a una o más de las principales religiones del mundo y a la cultura que las acompaña. Los que ingresan en países de esa región del mundo necesitan obviamente llegar a ser sumamente sensibles a las costumbres, cultura, creencias religiosas y convicciones de la gente de esa área. Sólo cuando ocurre esto pueden presentar las buenas nuevas que los cristianos valoramos tanto de una manera significativa para los oyentes, contestando sus preguntas sobre la vida, satisfaciendo sus necesidades del corazón de una manera que tenga sentido y que sea culturalmente relevante para ellos.
Sin importar qué método o enfoque usemos, debemos identificarnos con la gente como lo hizo Jesús, viviendo entre ellos, aprendiendo su idioma, compartiendo su vida y cultura tanto como podamos. Sólo entonces tendremos el derecho y las oportunidades para comenzar a compartir nuestras convicciones y creencias.
Practiquemos el arte de la genuina amistad cristiana. No una amistad con un “anzuelo oculto” para ser suspendido frente a los no cristianos, y luego retirarlo si no responden de una manera predeterminada. No una amistad con una “agenda oculta”, sino una amistad genuina que considera a la gente y su vida seriamente. Debemos involucrarnos en la vida cotidiana de los individuos y ponernos en estrecho contacto con ellos como amigos. Recuerda: prodiguemos nuestro amor y amistad incondicionales a los no cristianos doquiera los encontremos y el Espíritu Santo podrá entonces usarlos. No tenemos que crear o siquiera preocuparnos por los “resultados”.
Un punto final. Casi cada país de la tierra tiene personas provenientes de la zona de la Ventana 10/40 que están trabajando o estudiando allí. Podemos alcanzar con el evangelio a esos extranjeros que viven entre nosotros dándoles un cuadro más claro de cómo son realmente los cristianos y el Dios del cristianismo.
La Ventana 10/40 es una ventana de oportunidad, a veces levemente entreabierta, a veces herméticamente cerrada. Si somos cristianos consagrados no podemos cerrar los ojos a lo que vemos a través de la Ventana 10/40. Debemos ver sus necesidades. Sentir su dolor. Lo de ellos nos afecta. Dios nos llama hoy a alcanzar con el evangelio a los que viven detrás de la ventana.
Pat Gustin es directora del Instituto Adventista de Misión Mundial. Su dirección: Andrews University; Berrien Springs, Michigan 49104; U.S.A. E-mail: gustin@andrews.edu
Notas y referencias
1.   Población del área, por religión: musulmanes-22 por ciento, 706 millones; hindúes-23 por ciento, 717 millones; budistas-5 por ciento, 153 millones.
2.   La calidad de vida está delineada por la expectativa de vida, la mortalidad infantil y el alfabetismo.
3.   Por más información sobre el “hacer tiendas” y seguir estudios en países ubicados dentro de la Ventana 10/40, ponte en contacto con Sociedades Globales (Global Partnerships) en el Institute of World Mission. E-mail: partners@andrews.edu Web site: www.andrews.edu/IWM/partners

viernes, 18 de noviembre de 2011

LAS SIETE COMPETENCIAS MÁS UTILES DEL LIDERAZGO PASTORAL


1. Conoce el liderazgo y lidera.
Los líderes conocen, modelan, encarnan la visión, la misión y la meta haciéndola entendible para su equipo y organización. Mantienen el rumbo y el enfoque para el logro de la meta. Comunican sus opiniones, toman posición y se hacen responsables por las contingencias y mantienen el equipo unido en un sólo esfuerzo para lograr los objetivos comunes. Aprovechan su capacidad de liderazgo para establecer relacionamientos y alianzas que le ayudan a ampliar su aprendizaje y sus logros.

2. Traza metas claras y entendibles.
Establecer metas claras es una labor esencial del liderazgo, así el líder y su equipo sabe para donde van.  En la mente del líder existe un mapa mental de su vida y la de sus seguidores, el sabe explicar: “Estamos aquí, hemos decidido ir para  llegar hasta ahí. Ahora si estamos aquí y queremos llegar ahí, esta es la forma en que iremos y llegaremos ahí”. El líder es quien sabe y explica la manera de llegar de una situación actual a otra situación deseada.
El pastor proyectándose al final del año 2015 debe tener respuestas clara para preguntas como ¿Cuál es la meta para mi iglesia? ¿Cuál es la meta para mi ministerio? ¿Cuál es la meta para mi familia? ¿Cuál es la meta para mi desarrollo personal y cultural? ¿Cuántos libros leeré de aquí a diciembre? ¿Qué logros académicos, pastorales o físicos voy a alcanzar hasta el diciembre de 2011? ¿Qué perfil ministerial voy a tener?
Un líder de Grupo Pequeño, un anciano o dirigente de iglesia que piensa como líder también debe preguntarse: ¿Cuál es la menta en mi desarrollo personal, familiar y espiritual como líder de la iglesia? ¿Cómo me voy a preparar para ser mejor padre, líder, anciano, predicador, maestro o dirigente? ¿Cuál va a ser mi nivel de entrenamiento, que libros voy a leer, que capacitaciones voy a recibir hasta diciembre del 20015?
Cuando tienes metas, entonces puedes trabajar para alcanzarlas. Esas metas tienen que ser sencillas, específicas, entendibles por todos. No trates de ser muy profundo, nada de griego, ni hebreo, solamente español.

3. Piensa en grande, trata de lograr metas altas.
El pastor líder entrenador no se contenta con un trabajo promedio o mediocre, da lo mejor de sí y luego exige lo mejor de su equipo. El es la medida de aspiraciones y desarrollo de los seguidores, ellos no irán mas allá de lo que es y hace su líder. Si ellos le ven haciendo las cosas con actitud ganadora, buscando conquistar estándares altos, ellos le seguirán, entonces trata de enseñarles a hacer lo que tú haces y no simplemente a hacer lo que tú dices. Se fija estándares altos y trata de alcanzarlos como un ganador. La historia de los perdedores no se cuenta porque ellos no intentaron nada por miedo a fracasar. (El siervo infiel dijo, tuve miedo por eso escondí tu talento Mat. 25: 24,25),  La historia de los líderes esta hecho de muchos intentos fallidos por el triunfo, pero al final de una conquista que hace que todo eso haya valido el sacrificio.

4. Aprendiente siempre, trata de mejorar cada día.
Has una lista de cinco cosas que te gustaría aprender o mejorar. Luego escribe una lista de formas o acciones en que lo podrías lograr: 1. ¿Cómo lo voy a lograr? 2. ¿En cuánto tiempo lo haré? 3. ¿Cómo sabré que lo he logrado? Eso mismo hace el 5% de los americanos y el 50% de japoneses, y el 60% de judíos. Así que si tú no eres ninguno de ellos planifica mejor tu vida y entonces trabaja tu plan.

 5. Entrena (mentor), enseña a ganar.
No tienen temor en desarrollar a los miembros de iglesia, a los participantes del un Grupo pequeño.  Nunca tengas temor de desarrollar a la gente alrededor de ti porque el desarrollo y el éxito de un equipo es también el éxito y desarrollo del mismo líder entrenador. Así que ten el valor de escoger a algunos de los miembros y llévalos contigo hacia arriba en el desarrollo integral, levántalos a un nivel más alto incluso del que tu hayas logrado.

6. Toma el control, se hace responsable.
Hay quienes jamás toman el control ni asumen la responsabilidad por nada, con la esperanza de que si todo sale bien se atribuyan el éxito, pero si sale mal tengan a quien echarle la culpa. Pero los líderes asumen la responsabilidad y dan cuentas de los resultados a sus seguidores.
Por lo tanto, cuando tú le das responsabilidad a alguien, también dale autoridad y responsabilidad juntas. Hacerle responsable a alguien cuando no tenía autoridad es un acto inmoral e indigno del liderazgo espiritual auténtico. Así que, no le des a nadie jamás responsabilidad sin autoridad, porque esa es la forma más despreciable de tratar a un seguidor.
Jesús envió a sus discípulos a una misión de gran responsabilidad (hacer discípulos a todas las gentes), pero les dio autoridad y poder incluso para echar fuera los demonios. Ahora los demonios se ríen en la cara de los discípulos modernos porque saben que ese discípulo tiene responsabilidad pero no tiene la autoridad del sacerdocio universal de todos los creyentes que le ha sido limitado, sustraído por la actitud clerical de cierto liderazgo pastoral irresponsable.
Cuando un líder entrenador (coach) ha entrenado, asignado responsabilidad y dado autoridad para que un seguidor cumpla con su misión, entonces puede pedir que respondan por su tarea por sus metas y objetivos. Este es el verdadero poder del voluntariado de la iglesia, pues entrenar, asignar una misión, y exigir resultados que luego reconoce pública y privadamente con elogios sinceros es la esencia del liderazgo exitoso, solo así los voluntarios y seguidores encontrara trascendencia en sus vidas.

7. Es integro y leal radicalmente.
El pastor líder, lidera sin ningún gesto de contemporización, concesión ni ambivalencia por la cosmovisión y los principios que sustentan su vida.  Cuando los seguidores notan incongruencia entre la filosofía y la praxis de la vida, se desalientan y sus vidas se tiñen de cinismo e hipocresía. Ese es el resultado de una religiosidad formal o caótica al estilo de la posmodernidad.
La lealtad no se demuestra estando de acuerdo con todos, en todo tiempo y en todas las circunstancias. Los líderes no prefieren rodearse de contemporizadores hipócritas que solo sepan decir si a todo lo que se proponga, sino un equipo de personas pensantes que son capaces de diferir de ellos con respeto y altura. Los “amigos” contemporizadores son realmente superfluos e innecesarios. Existe un dicho que dice: “no me ayudes compadre”, porque la ayuda de estas personas superfluas es un camino seguro al fracaso.

Cuando un pastor líder está casado con una mujer que esté dispuesto a hacerle la vida a “cuadritos” pero con el objetivo de salir airoso en el objetivo trazado (conseguir un Ph.D por ejemplo), entonces se dice que detrás de un gran hombre hay una gran mujer. Pero dicha mujer no siempre tubo el mismo punto de vista con su marido respecto de sus métodos, sus procesos, o sus horarios, pero si sobre sus motivaciones, fines y metas.
La gente desleal es un peligro y un estorbo para la misión de carácter espiritual de la iglesia. 
No hay lealtad sino la que procede de la completa sumisión al señorío del espíritu Santo. Las lealtades se forjan con el tiempo de vida y luchas del discipulado mesclando el sudor y muchas veces la sangre en el campo de batalla misionera.

La marca resaltante del liderazgo además de todos lo ya mencionados hasta aquí, es lealtad a toda prueba, una lealtad vertical con Dios y una horizontal para con los compañeros discípulos y guerreros del gran conflicto. Feliz la organización, la familia, la iglesia que cuente con líderes de esa calidad.

Pr. Rubén Jaimes Zubieta

viernes, 28 de octubre de 2011

Primer Grupo Pequeño Virtual


Brasília, DF ... [ASN] Tempos modernos em que a tecnologia permite que uma reunião de oração e relacionamento possa ser realizada virtualmente. Essa é a proposta do PGP Virtual (Pequeno Grupo de Pastores), realizado por iniciativa do Ministério Pessoal da sede adventista para oito países sul-americanos durante a última quinta-feira, dia 27. Da sua sala, em Brasília, o pastor Everon Donato, que responde por essa área de crescimento da Igreja Adventista, coordenou duas reuniões, no mesmo estilo dos tradicionais pequenos grupos existentes nas casas e igrejas, com os líderes de Ministério Pessoal de 15 regiões. “Nossa ideia é mostrar que podemos aproveitar a web para realizar esse tipo de reunião em que se troquem experiências, compartilhe ideias e oremos uns pelos outros”, comentou Donato.
O PGP Virtual deu certo e deve virar rotina mensal. Um dos que aprovou o encontro foi o pastor Geison Florêncio, líder da região Norte do Brasil. De Belém, ele conseguiu estudar junto com seus colegas, em outras partes do País, parte do livro Igreja Simples – Foco no Discipulado, que foi o objeto de meditação na reunião inaugural. E tudo em tempo real com ajuda da tecnologia.
Donato destaca, no entanto, que a possibilidade de se ter reuniões de PG virtualmente não elimina e nem tem a pretensão de substituir os encontros presenciais em que a confraternização e a conversa amigável fazem toda a diferença. O que se procura mostrar são as vantagens de utilizar esses meios com agilidade e facilidade para aproximar pessoas que, de outra forma, não teriam condições de estar em um mesmo ambiente regularmente. [Equipe ASN, Felipe Lemos]

jueves, 13 de octubre de 2011

EL ARTE DE HABLAR EN PÚBLICO


Tiempo con Dios

Antes de hablar a los hombres, en primer lugar debéis hablar bastante tiempo con Dios, por medio de la oración y meditación de su Palabra.

 

Ser

Principalmente el poder del orador está en ser aquello que habla o predica.  Sus oyentes deben percibir que cree en aquello que está hablando.

Lectura – Buenos libros
La oratoria exige el progreso personal.  La lectura ofrece al predicador la preciosa oportunidad de perfeccionarse. 
En la Biblia, en los libros del espíritu de profecía y en las lecciones antiguas de la Escuela Sabática, el predicador encontrará abundante material para investigar y elaborar los sermones.

Libros de sermones

Actualmente existe una facilidad, porque tenemos libros con sermones para Semana Santa, Semana de Cosecha, series de evangelismo y otros preparados por la iglesia.  En este caso es solamente estudiar los sermones, porque todo está pronto para ser usado.  Antes y con tiempo el orador debe leerlos, tratar de entenderlo y memorizar lo máximo posible, hacer un resumen y después presentarlo en sus propias palabras.

Cómo adquirir experiencia en el arte de hablar en público

Predicar con soltura sólo viene con el tiempo y esto es muy natural.
Cuanto más predicamos, cada vez mejor lo haremos.

Apariencia personal

“Nuestras palabras, acciones, comportamiento e indumentaria, todo en nosotros, debiera predicar.  No sólo con nuestras palabras debiéramos hablar a la gente, sino que todo lo que pertenece a nuestra persona debiera ser un sermón para ella”.  El evangelismo, 486.

La apariencia de quien habla debe ser agradable, pues para su persona convergen todas las miradas, es blanco de todos los análisis y exámenes.

Nunca presentarse con ropas desarregladas, corbata fuera de lugar, barba crecida, zapatos sucios, cabellos cayendo por la frente.

Preparado

Suba al púlpito bien preparado, pero dependiente de Espíritu Santo. Salmo 119:103.

Sonreír

El orador que inicia saludando al auditorio y sonriendo, ya está con media victoria ganada.
La sonrisa es siempre contagiosa.

El uso de la voz

“Algunos destruyen la solemne impresión que podrían haber hecho sobre la gente al levantar la voz hasta un tono muy alto y al presentar la verdad con gritos y chillidos...  Tan sólo provoca una sensación desagradable en los oyentes y agota los órganos vocales del orador” El evangelismo, 438.

Hablar con naturalidad

Una pronunciación correcta da evidencia de buena educación, suscita la simpatía de los oyentes y valoriza la voz humana.

“Los predicadores y maestros deben disciplinarse en cuanto a articular clara y distintamente, dando su pleno sonido a cada palabra” OE, 94

 

Claridad

Debéis exponer  vuestro tema con claridad, articulando las palabras correctamente.

 

Gestos

Los gestos deben ser espontáneos, naturales.  No deben ser “fabricados”.
Deben ser moderados, sobrios, naturales, oportunos y elegantes, haciendo parte de un estado de expresión que parte del interior del alma.

“El Señor os dio vuestra obra, no para ser hecha de una manera precipitada, sino en una forma tranquila y mesurada.  El Señor nunca exige movimientos precipitados y complicados” El evangelismo, 111.

Cómo predicar


Qué hacer:
  • Comience con calma.
  • Hable con claridad.
  • Emplee frases cortas y bien claras.
  • Evite la monotonía.
  • Camine en la plataforma con la debida dignidad.
  • Fije su mirada en los oyentes.
  • Cuando mencione un texto bíblico, primero cite el libro, después el capítulo y por último el versículo.

Lo que no debe hacer:
  • No se enaltezca a sí mismo.
  • No se aparte del tema.
  • No canse a los oyentes con sermones largos.
  • No colocar las manos en los bolsillos del pantalón o del saco.
  • No entierre los ojos en el suelo, ni el techo, ni mucho menos en algún oyente en particular.
  • No extender el dedo indicador en forma acusadora.
  • Puños cerrados
  • Golpes en el púlpito.
  • Abotonar y desabotonar el saco.
  • Quedar arreglando los lentes, fijándolos en los ojos.
  • Pasar a cada momento las manos en el cabello, dejar caer sobre los ojos y colocarlos para atrás.
  • Manera brusca de tomar o tirar la Biblia sobre el púlpito después de leer los pasajes.
  • Quedar jugando nerviosamente con el cuello del saco o quedar asegurándolo.
  • Mirar a cada instante el reloj.

Uso de ilustraciones

La ilustración torna el sermón agradable e interesante.  Son como las ventanas de una casa, que la vuelve placentera y atrayente.
“Un cuadro vale diez mil palabras”, dice un proverbio chino.
Al pueblo siempre le gusta ilustraciones sacadas de las cosas que le son familiares.

Las ilustraciones explican y aclaran:
  1. Despiertan y aumentan el interés.
  2. Ayudan a recordar la parte práctica del sermón.
  3. Fortalecen la idea central del sermón.
  4. Conmueven los sentimientos.

Se debe evitar ilustraciones largas, sarcásticas, historias que ridiculizan o chistes.

Fuentes de ilustraciones:
  1. La propia Biblia.
  2. Observación diaria.
  3. La naturaleza
  4. Libros
  5. Experiencia personal

El propósito del sermón es hacer un llamado para que las personas vayan a Cristo.

  • El propósito de nuestra predicación es conducir a las personas a decidirse por Cristo.
  • En cada auditorio hay personas en el valle de la decisión.
  • En cada sermón, un llamado debería hacerse a favor de la entrega personal a Cristo.
  • Las personas necesitan decidirse mientras sienten convicción.

Todo predicador que desea alcanzar éxito en ganar almas no lo alcanzará a menos que cada vez que predique, al finalizar el asunto, haga un fervoroso llamado.

 

“Deben hacerse fervientes llamados, y elevarse ardientes oraciones.  Nuestras oraciones tibias y sin vida deben ser cambiadas en oraciones de intenso fervor”. OE, 151.

Pasos para un llamado eficaz:

  • Planear el llamado:  Los himnos, las oraciones y el sermón deberían ser todos estudiados con esto en mente.
  • No solicitar que la persona vaya al frente en todos los llamados, algunos pueden hacerse solicitando que queden en pié, que levanten la mano o simplemente que respondan a Dios íntimamente sin manifestar ningún gesto.
  • Hacer llamados frecuentes.

Al terminar

  • No diga repetidas veces:  “Ya voy a terminar”, sino diga lo que tuviera que decir y el asunto estará concluido.
  • Sea puntual, comience y termine en la hora cierta.

CONCLUSIÓN


Coloquémonos en las manos de Cristo y Él nos orientará a conducir el sermón desde la elección del asunto hasta su presentación, de tal manera que alcancemos grandes victorias en su nombre y para su gloria.

 Pr. José Chávez Pacahuala

martes, 13 de septiembre de 2011

Falta de Identidad: Una de las razones por las que un Grupo Pequeño fracasa

"Iglesia Adventista del Grupo Pequeño"
¿Otra vez Grupos Pequeños?...Creo que la iglesia debería llamarse, Iglesia Adventistas del Grupo Pequeño” –me un anciano de iglesia-  “No sería mala idea, si es que no le quitaras “Séptimo Día”, creo que ese sería el ideal que tanto buscamos en estos tiempos”- le respondí.


Hablar de Grupos Pequeño en el ámbito adventista parece un tema trillado y repetitivo probablemente para no pocos. Han pasado muchos años desde que la “fiebre” de los Grupos Pequeños inició, hoy por hoy, la realidad no es diferente.

Conocí la fe adventista en mayo del 2001, y la primera reunión a la que fui invitado fue al Grupo Pequeño de Jóvenes de la iglesia Misión en la ciudad de Pucallpa. Por lo tanto, para mi generación al menos, el tema es muy conocido.

Grupos Pequeños: Un tema "trillado"
No obstante, aunque  hay mucha información, planes y proyectos relacionados al tema, la realidad es un tanto preocupante. Cada génesis del año eclesiástico, las iglesias,  se ven emocionadas por los Grupos Pequeños y sus desfiles. Todos uniformados, con pancartas, distintivos, con sus blancos de estudiantes, blancos de bautismos, y hasta blancos de división de grupo pequeño. ¡Sí que es una fiesta…! 
Sin embargo, pasan las semanas, los meses, y en menos de un trimestre un porcentaje considerable de Grupos Pequeños no se reúne sino para la clase de escuela sabática, y algunas otras semanas de oración; otro considerable porcentaje de grupos,  se reúne en Grupos Pequeños, pero han perdido el foco de su constitución (según Mr. 3:14: Adoración y Misión, conservación y evangelismo); y otro simplemente no se reúnen más. Por supuesto, no estoy diciendo nada nuevo, este asunto es más que evidente en muchas iglesias. Creo que no hay un adventista que no haya visto esta realidad no grata. Pero así también, por la gracia de Dios, hay Grupos Pequeños que funcionan, cumplen las razones de su constitución.
De este modo, el presente escrito, no pretende ser la cura para aquellos grupos pequeños que no funcionan, o cómo tener éxito en los Grupos Pequeños, de esos libros hay varios. Al contrario, se presenta una breve propuesta del porqué algunos Grupos Pequeños permanecen y otros no.

Grupo Pequeño "Acacia"
Este es un Grupo Pequeño que a la fecha ha dado a luz cinco nuevos Grupos Pequeños en cinco años, un grupo pequeño por año. Alguno podrá decir que hay GPs más saludables y que rinden más que el GP Acacia, no obstante, este GP jamás ha cambiado de líder, en cambio cada vez que se divide el GP cambian de asociado o co-líder. La razón: Cada co-líder al cabo de un año aproximadamente tiene que liderar su propio GP.
La despedida es todo un evento. El líder de Acacia junto al pastor distrital le hace una despedida junto a su Grupo Pequeño al co-líder que desde ese momento será un líder, líder de un nuevo Grupo Pequeño.
Otro detalle que es bueno destacar es que el GP Acacia, no solo no cambia de líder sino que no cambia de nombre. Cuando un nuevo GP nace adoptan un nombre nuevo, pero el GP madre, osea Acacia no cambia de nombre. Por otro lado, siguen teniendo su mismo himno, versículo bíblico, lema, color, símbolo y día de reunión.

Lecciones del GP Acacia
Cualquier gurú del liderazgo o experimentado en iglecrecimiento podría no aprobar lo que el Grupo Pequeño Acacia hace en cuanto a tener un líder "vitalicio", sin embargo, lo valioso de ese GP es que ese líder forma a un nuevo líder (en mi opinión: un pastor de Grupo Pequeño, forma a un nuevo pastor de Grupo Pequeño).
Pero no es mi afán hablar del líder como mentor o de líder que se reproduce en sus liderados, no, sino que el objetivo es mostrar la lección básica e implícita: El Grupo Pequeño tiene IDENTIDAD.

Grupos Pequeños sin identidad
Cuando una iglesia está organizada en Grupos Pequeños, y éstos no funcionan o están "dispersas como ovejas sin pastor", lo que generalmente hace un pastor distrital es simple: "REORGANIZO", pero ese reorganizar es un tanto diferente.
Por ejemplo puede predicar un poderoso sermón y animar a la iglesia a organizarse en Grupos Pequeños y lo puede hacer de varias formas: por afinidad, por dones, por direcciones, por edades, etc. No obstante al hacer eso se está empezando TODO de NUEVO. Eso puede ser sinónimo de RETROCESO, en definitiva: Quiebro la identidad. Ese es generalmente el problema de la mayoría de pastores, llegar a un lugar y hacer todo de nuevo, como si jamás hubiese existido Grupos Pequeños o que si había no valían la pena, utilizando el término criollo, "escobita nueva".
Considero que hacer eso es terrible en varios aspectos, pero si hablamos de Grupos Pequeños es un tanto más dañino porque no genero identidad.

La IASD tiene un área muy especial para aprender si de identidad se trata: El Club de Conquistadores. Ello están organizados en UNIDADES (en Grupos Pequeños), tienen su lema, su versículo, su símbolo, sus arengas, etc. Ello está bien arraigado en cada una de sus mentes que cuando pasan los años jamás olvidan su unidad de origen (por ejemplo soy un Fénix, así era el nombre de mi unidad). Desde esta perspectiva creo fielmente que lo que hace falta a los Grupos Pequeños es identidad.
Por ejemplo, ¿recuerdas cómo se llamó tu primer Grupo Pequeño? o ¿a cuántos Grupos Pequeños has pertenecido? ¿quién fue tu líder de Grupo Pequeño?

Identidad del Grupos Pequeño
En mi opinión novel, considero que no se debe cambiar al líder del Grupo Pequeño. Si el líder no funciona se le debe asesorar, capacitar, enseñar... De allí que nombrar a un líder no es una tarea sencilla. Jetro le dio claves a Moisés para que nombre a los líderes (Ex. 18), pero no solo los nombró como líderes sino que también les "capacitó", "enseñó". Dicho de otro modo, no se debe nombrar livianamente a un líder de GP.
Cuando se haya hecho un buen nombramiento de un líder (que no probablemente no sea el mejor, pero que esté dispuesto a aprender y para ello por supuesto debe participar en la Escuela de Pastores de Grupos Pequeños (EPAGRUP) o ELIGRUP como se le conoce también una vez a la semana), se le debe capacitar de tal manera que él forme a otro líder, por ello que el líder siempre debe tener su co-líder o su asociado (yo prefiero llamarlo: co-pastor de GP).

Cuando era pastor distrital un hermano me preguntó: "pastor, ¿cuándo le cambiaremos de nombre al nuestro GP?", le dije, "hasta cuando venga Jesús...". Creo que si enseñamos identidad en los GP, veremos el trabajo extraordinario y los resultados con la ayuda de Dios.

Conclusión:
Como mencioné y anticipé al inicio de este escrito, no se ha presentado la cura o solución para que los Grupos Pequeños funcionen. No. Nuestro afán primario ha sido simplemente destacar que:
1. La gran mayoría de Grupos Pequeños no tienen, hoy por hoy, identidad. Carecen de ese principio sumamente importante cuando de trabajo con personas se trata.
2. La mayoría de Grupos Pequeños que tienen éxito son los que poseen identidad. Se conocen, aman a su grupo, trabajan porque se siente parte de ella y que ese grupo es parte de ellos.
3. Un Grupos Pequeño con identidad forma líderes y esos líderes a otros líderes, en consecuencia, un Grupo Pequeño forma otros Grupos Pequeños. Así de simple.
4. Finalmente, tanto los GPs como las Escuela de Líderes (o como prefiero llamarlos, Escuela de Pastores de Grupos Pequeños) deben permanecer hasta cuando Cristo venga. Y como pastores debemos asesorar, ayudar, apoyar  a que un Grupo Pequeño se desarrolle mas no eliminarlo y hacer un NUEVO GP.

A continuación, un video que dice mucho acerca de la IDENTIDAD en Un GP:



Que Dios los bendiga, con aprecio,

Pr. Heyssen J. Cordero Maraví

martes, 6 de septiembre de 2011

LOS CUATRO PECADOS MORTALES DEL LIDERAZGO CELULAR

Cómo evitarlos y disfrutar de un ministerio celular fructífero y efectivo

Cuando llegué a encontrarme con la realidad me sentí presionado a funcionar y llevar a cabo lo que se supone debía de hacer. Tenía que dedicarme a conocer a mis vecinos, edificar comunidad en mi vecindario, y ayudar en el desarrollo de nuestra nueva iglesia celular en Valle Moreno.
Una nota positiva: la presión me llevó a asistir a barbacoas de una asociación comunitaria y a aparecerme en las reuniones de los lunes por las noches para el juego de fútbol en el club social de la comunidad. Pero yo sabía que ésta no era una manera saludable de edificar mi iglesia.
Aunque había estado sintiendo esta presión por meses, me lo guardé para mí mismo. Una noche confesé la presión que sentía de funcionar bien en mi reunión de célula. “Me siento tan presionado de alcanzar a mis vecinos,” le dije al grupo. Recibí oración, pero no pude precisar la fuente del problema y todavía sentía que desempeñaba mi ministerio de una manera no natural y poco sana.
Después de la reunión hablé con mi esposa y me dí cuenta que me estaba sintiendo presionado por colocar toda la responsabilidad sobre mis propios hombros. ¡Estaba asumiendo una responsabilidad que solo Dios podía tomar!
Sí, Dios está intensamente interesado en alcanzar a mis vecinos y en edificar una iglesia celular en Valle Moreno. Sin embargo, me imaginaba que yo tenía que hacer que esto sucediera. El resultado fue un vago sentido de tensión que se convirtió en presión – lo cual comenzó a consumirme.
Dios me mostró que Él desea darme Su yugo ligero a cambio de mi pesado yugo. Cuando me di cuenta de esto, la carga se disipó. A través de esta experiencia Dios reveló cuatro pecados mortales que podrían fácilmente destruir su ministerio como líder de célula.

# 1 ASUMIR RESPONSABILIDAD QUE NO ES SUYA
Estaba estableciendo metas poco realistas, que eran imprecisas e inalcanzables. Dios me recordó los comentarios de Larry Crab en La Clave para el Cuidado acerca de la diferencia entre una meta y un deseo. Crabb dijo:
“Una meta puede ser definida como un propósito con el cual una persona está comprometida de manera inalterable. Esa persona asume responsabilidad incondicional por una meta, y puede ser alcanzada si está dispuesta a trabajar por ello. Un deseo puede definirse como algo que se quiere y que no puede obtenerse sin la cooperación de otra persona. Es un objetivo por el cual una persona no puede asumir responsabilidad, porque se halla más allá de su control. El alcanzar un deseo no debe convertirse nunca en el propósito motivador tras la conducta, porque entonces la persona está asumiendo responsabilidad por algo que no puede cumplir por su cuenta” [itálicas mías].
Caí en la cuenta que yo estaba confundiendo deseos con metas – aquello que yo podía lograr y aquello que estaba más allá de mi control.
Mi deseo era ver conversiones en mi vecindario y crear un sentido de comunidad. Claro, este es un deseo maravilloso. Pero Ud. se dará cuenta que solamente Dios puede hacer que esto suceda. Yo estaba tratando de tomar el lugar de Dios.
Ahora me doy cuenta que Dios quiere que establezca metas claras, de una dimensión adecuada y que esté dentro de mi rango de poder el alcanzarlas. Por ejemplo, puedo lograr las siguientes metas:
Invitar a mi vecino a jugar tenis.
·         Invitar a mi vecino a mi casa para un evento especial (un postre, etc.).
·         Considerar como valioso el hablar con mi vecino en el patio del frente.
·         Estimular al potencial líder de mi célula a comenzar la pista de entrenamiento.
·         Darle a mi potencial líder de célula oportunidades para usar sus dones y talentos en la célula.
Estas metas son factibles. Puedo alcanzarlas. Por otro lado, los deseos se hallan más allá de mis propias habilidades para alcanzarlos. He aquí algunos ejemplos de mis deseos:
·         Que mi vecino responda a mi invitación y que realmente juegue tenis conmigo.
·         Que mi vecino acepte la invitación de venir a mi casa para un evento especial.
·         Que la persona que he identificado como un potencial líder de célula en realidad entre a nuestra pista de entrenamiento de liderazgo.
Para hacer práctica esta diferencia tomemos un interés típico para todos los líderes de células: la multiplicación del Grupo.
Muchos líderes experimentan tensión cuando piensan sobre este tópico. Una causa principal para esta tensión es poner metas poco realistas e imprecisas basadas en deseos altísimos en lugar de metas factibles y de tamaño adecuado basadas en lo que realmente puede hacerse. Las siguientes metas se pueden conseguir y conducirán a la meta de la multiplicación:
·         Hablarle a un miembro de la célula acerca de facilitar la próxima reunión de la célula.
·         Guiar a este líder potencial a través del entrenamiento de su iglesia.
·         Establecer una fecha para la multiplicación y recordarle constantemente al grupo esa fecha.
·         Darle al futuro líder de célula amplias oportunidades dentro de la célula para participar en el ministerio a otros y facilitar las reuniones.
·         Recordarle al grupo semanalmente de su necesidad de evangelizar y de invitar a sus amigos no-Cristianos.
Como puede ver sus metas deben ser factibles y medibles. Ellas debiesen estar basadas en posibilidades claras en las que Ud. tenga control.
El confundir los deseos con las metas, aunque sutil, hace una diferencia enorme en su bienestar emocional. Cuando Ud. está presionado a desempeñarse con eficacia – a cumplir la meta por Ud. mismo – su paz desaparece y te sientes tensionado, sabiendo que no vas a tener éxito.
Tristemente, en este punto, muchos líderes de célula se cobijan en su resignación, sin mencionar nunca la verdadera razón. No saben porqué se sienten como se sienten. Sospecho que el confundir deseos con metas es la razón en muchas ocasiones, lo que conduce al agotamiento. No caigas en esta trampa.

# 2 HACER TODO EL TRABAJO
“Yo soy el líder de la célula. Necesito hacer todo el trabajo.” Falso.
El líder de la célula es el facilitador, no el caballo de carga. Tú eres la persona que orquesta el trabajo que todo el grupo va a llevar a cabo.
¿Recuerda el concepto de pescar con red versus pescar con caña? Es el equipo el que hace el trabajo. ¡Todos participan!
Hay demasiado trabajo como para que un solo líder lo haga. Considere las presiones que un líder de célula asume cuando abraza la declaración “Necesito hacer todo el trabajo.”
·         Preparar y facilitar todas las varias partes de las reuniones semanales, haciendo que luzca bien pulida y profesional.
·         Alcanzar personalmente a sus amigos perdidos (y a los amigos perdidos de los miembros) para Cristo.
·         Encontrarse con cada uno de los miembros del grupo tan a menudo como sea posible para funcionar como mentor y discipularles a fin de que se conviertan en creyentes fuertes.
·         Entrenar a un interno o aprendiz para que puedan observar lo que haces, de manera que cuando levantan su propio grupo puedan saber qué hacer.
En lugar de hacer todo Ud. mismo – lo cual nunca creará un sentimiento de comunidad o nuevos líderes – ¡involucre al equipo! Pídale a alguien en el grupo que se encargue de los refrescos, la oración, la adoración, y el tiempo de ministerio en el grupo.
Pídale a cada familia anfitriona que guarde el póster de la “Lista de Bendición” y la despliegue en el salón donde se estarán reuniendo. A cada anfitrión también se le puede dar la responsabilidad de planear y celebrar un evento divertido en los próximos tres meses para relacionar a los amigos no creyentes con el grupo.
·         Establece relaciones de mentor-discípulo en tu grupo (o asociaciones para rendir cuentas mutuas) y llámales para ver cómo les está yendo. Estas relaciones serán muy fructíferas si es que tienen alguna tarea difícil que completar juntos, como el discipulado de tu iglesia o la pista de equipamiento.
·         Reúnete con tu interno o aprendiz cada semana y decidan juntos cuáles son los siguientes pasos para vuestro grupo. Luego, permítele que aprenda por medio de la experiencia de primera mano dejando que dirija en la célula el ministerio de los unos a los otros y algunas actividades de alcance, lo mismo que facilitar las reuniones semanalmente. Esto reducirá tu carga de trabajo y les dará a los nuevos líderes una visión para el futuro.
Al involucrar a otros y forzarte a ti mismo a compartir la responsabilidad, el grupo se transformará en un lugar emocionante de ministerio y crecimiento. Y no te sentirás como Atlas, con todo el peso del mundo sobre tus hombros.

# 3 PENSAR QUE TODO DEPENDE DE TI
Olvidé que solo Dios puede traer convicción y crear puertas abiertas para el Evangelio. La pregunta clave que debemos hacernos a nosotros mismos es: “¿Dónde está Dios operando?”
Descubrí esto con mis vecinos. Me estaba concentrando en mis vecinos de al lado ya que me son visibles inmediatamente cuando abro mi propia puerta del frente. Pero Dios me mostró que yo necesitaba ampliar mi perspectiva para incluir a aquellos al otro extremo de la calle quienes eran mucho más receptivos. Con este nuevo pensamiento fui capaz de establecer contactos rápidamente porque Dios abrió las puertas.
El Salmista escribió: “Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia” (Salmo 127:1). Vaya en pos de aquellos contactos con no Cristianos en los que vea a Dios operar.
Pablo el apóstol dijo, “ Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento” (1 Corintios 3:6-7).
Solamente Dios puede convertir un alma, motivar a alguien a entrar al entrenamiento para el liderazgo o multiplicar su grupo celular.
Los líderes efectivos no asumen la responsabilidad por hacer que esto pase porque esto solamente resultaría en presión para llevar a cabo las cosas y tener éxito sin el poder de Dios. Pero, los mismos líderes sí toman pasos prácticos para plantar y regar, dejando el resto a Dios. Y, asumen la responsabilidad para asegurarse de que hayan suficientes acciones concretas positivas (metas) que eventualmente resulten en el brote de la cosecha.
De manera que, planee trabajar con su equipo y siembre en relaciones con los perdidos, compartiendo el Evangelio cada vez que sea posible. Luego riege el terreno por medio de la oración y el ayuno, amando a estas personas incondicionalmente. Dios enviará Su Espíritu sobre ellos y los acercará a Sí mismo. Observe y mire cómo opera Dios cuando Ud. hace su parte y le permite a Él hacer Su parte.

# 4 DARSE POR VENCIDO CUANDO LOS RESULTADOS SON POCOS
Los líderes efectivos no son necesariamente talentosos, dotados o extrovertidos. Pero sí tienen una cosa en común. Son persistentes. ¡No se rinden!
Cada semana le piden a sus miembros que inviten a alguien. Cada semana tratan de hacer contacto con los miembros de la célula, ya sea por medio del teléfono o personalmente cada vez que sea posible. Eventualmente, algo hace "click." Dios opera.
Usted podría comparar lo que estoy diciendo con el sembrar y el cosechar. Si usted siembra escasamente, usted cosechará escasamente. Si siembra abundantemente, usted va a cosechar abundantemente.
Por ejemplo, discutamos un poco sobre la Lista de Bendición (la lista de personas no-Cristianas relacionadas a cada uno de los miembros de su grupo). Es tentador darse por vencido cuando no vemos que nuestras oraciones son contestadas rápidamente. Debemos recordar que George Mueller, un hombre que fue modelo de la oración efectiva, oró a lo largo de toda su vida para que cinco amigos conocieran a Jesucristo.
El primero de ellos vino a Cristo después de cinco años. En un período de diez años, dos más recibieron a Cristo. Mueller oró constantemente por casi veinticinco años, y finalmente el cuarto hombre fue salvo. Oró por su quinto amigo hasta el momento de su muerte, y este amigo también vino a Cristo unos pocos meses después de que Mueller falleció. Mueller había orado por casi veinticinco años por este último amigo.
Dios no mira el tiempo de la misma manera que lo hacemos nosotros. Él escucha cada oración que usted hace, y Él desea que usted persista hasta el fin. A veces usted va a querer darse por vencido. No lo haga. Dios está escuchando sus oraciones y está complacido con ellas. En Su tiempo la respuesta vendrá - rápidamente.
Continúe animando a los miembros de su célula a extenderse y a invitar a las personas, aún cuando vean pocos resultados. Recuerde la Escritura de Proverbios 14:23: "En todo trabajo hay ganancia, pero el vano hablar conduce sólo a la pobreza." Su diligencia lo llevará al éxito si se mantiene haciendo el esfuerzo. La bendición de Dios se halla a la vuelta de la esquina.

CONCLUSIÓN
Para continuar dirigiendo un grupo, multiplicar ese grupo, y cuidar de los nuevos líderes como lo hace un entrenador usted necesita la luz y el yugo fácil de Cristo (Mateo 11:30). Evite los pecados comunes a los líderes de célula que van a dañar o incluso echar por tierra su ministerio. Establezca metas factibles; use a su equipo; descubra dónde está Dios operando y persista hasta que vea los brotes de los frutos. Con esta clase de ministerio usted será capaz de evitar el agotamiento y continuará con un ministerio celular fructífero a lo largo de su vida.

Por
Dr. Joel Comiskey
Picture of Joel Comiskey
Joel Comiskey (Ph.D. Fuller Seminary) es un asesor y consultor de la iglesia celular reconocido internacionalmente. Él  ha servido como misionero with la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera en Quito, Ecuador and es ahora el pastor fundador de una iglesia basada en células en el sur de California.
Joel ha escrito libros bestselles sobre movimiento del grupo celular al nivel mundial. Él enseña como profesor adjunto en varios seminarios teológicos.
Joel y su esposa Celyce, tienen tres hijas y viven en el Valle Moreno, California.
Sitio Web: http://www.comiskey.org/ yhttp://www.wellspringcellchurch.org/ Para más información vea el resumen.


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