miércoles, 4 de noviembre de 2009

GRUPOS PEQUEÑOS: MI CONFESIÓN

Pastor- me dijo uno de mis ancianos de iglesia más perspicaces de mirada preocupada- ¿no hay otro texto que sea más convincente que el que todos los pastores usan para tratar de hacernos entender que, los grupos pequeños son el plan de Dios?
Debo confesar que su pregunta me dejó perplejo, no porque no tuviera una respuesta a su incógnita, sino porque estaba, a mi entender, insinuando probablemente que la profeta del Señor, Elena G. de White, carecía de importancia, o que no tan autoritativa.
Como la pregunta me la hizo frente a casi sesenta hermanos, líderes de mi distrito, a “boca de jarro”. Para imponer respeto y demostrar mis conocimientos le respondí con firmeza: “mira hermano, quiero que entiendas algo antes de nada que Elena G. De White es profeta de Dios, y si eres adventista creo que eso lo sabes. Y si sabes eso ¿no entiendo el porqué de tu pregunta?, ¿Crees que Elena G. de White, no es autoritativa?”- No pastor, para nada- me respondió con una sonrisa entre sus labios- mi pregunta es en torno a que siempre se usa ese pasaje, no lo digo por usted únicamente “La formación de los Grupos Pequeños como base del esfuerzo cristiano, fue presentado por Uno que no pude equivocarse[1], y creo que si es un plan de Dios, debe estar plasmado en toda la Biblia o el Espíritu de Profecía.
El anciano, tenía razón. Lo entendí muy bien. Yo mismo había notado antes ese detalle. Cuando era estudiante de teología, un profesor constantemente nos animaba a ver el tema de los Grupos Pequeños de manera apasionada. Y la verdad aparentemente su único texto de batalla era el texto famoso del Servicio Cristiano. En realidad algunos otros, que para ser sincero eran similares.
Apreciado hermano- le dije, logrando entender su inquietud- tiene usted mucha razón en su cuestión. El tema de los Grupos Pequeños, no se limitan solo a ese famoso texto, de hecho, la Biblia en todo su desarrollo registra que el pueblo de Dios empezó y se desarrolló en Grupos Pequeños
Mi confesión
La pregunta de aquél hermano, me hizo recordar mucho a mis tiempos de estudiante en la facultad de teología. En realidad, no solo yo, sino varios compañeros y algunos profesores.
Cuando escuchaba seminarios y capacitaciones sobre la gran importancia de los Grupos Pequeños, y otros temas relacionados. Personalmente intentaba auto motivarme para creer y trabajar en Grupos Pequeños como un plan de Dios. Y la verdad se me hacía muy difícil solo leyendo el famoso texto inspirado del libro Servicio Cristiano de Elena G. de White y algunos otros. Acostumbrado talvez, a que mis cuestiones eran respondidas en la Biblia y el Espíritu de Profecía en uno y otro texto, el asunto de los Grupos Pequeños, en cambio, se me hacía no fácil.
Fue eso lo que me motivó a interesarme en el tema. Consulté varios libros, y la mayoría de libros sobre Grupos Pequeños son evangélicos, enseñándonos sobre las “células o pequeños grupos, etc.”, no tengo nada en contra de los evangélicos, pero creo que no hay necesidad de buscar pasto en otro campo, si tenemos los mejores.
En mi afán me encontré con algunas obras, y la verdad ayudaron mucho, sin embargo, habían algunas literaturas que simplemente caían en algunos errores. Con el fin de encontrarle raíz en la Palabra de Dios, hacían hablar al texto cosas que de seguro si, sus autores vivieran hoy les pedirían cuentas. Decir por ejemplo que, los Grupos Pequeños tienen su inicio con Dios allá en el cielo y que el primer Grupo Pequeño lo conformaron Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es simplemente hacer ni siquiera homilética, sino alegorías como en el antaño en Alejandría.
Por ejemplo, algunas obras ensalzan y admiran a la mega iglesia coreana de más de 30000 miembros. Sinceramente no me parece estupendo, ni nada alentador la famosa iglesia del pastor coreano David Cho. Puede ser una mega iglesia y que su base sea la de Grupos Pequeños. Pero, personalmente creo que su enfoque está errado. Si cada Grupo Pequeño cumpliría su misión, esa iglesia no sería una mega iglesia. Es como si en Lima no se construyeran iglesias y todos los adventistas se congregarían en un solo templo. No necesitan estar en Grupos Pequeños todavía para tener esa mega iglesia.
Además lo que generalmente no cuentan de esa iglesia es que para los cultos dominicales no hay espacio muchas veces, por lo que tienen que reunirse otro día. Es por ello que en esa mega iglesia hay culto todos los días. Algunos pueden decir que estoy hablando “piedras”, pero deben ser concientes que si de verdaderos Grupos Pequeños se habla, esa mega iglesia es el peor ejemplo. Tendrán sus miles de Grupos Pequeños o células, pero no cumplen su misión haciendo de sus casas iglesias, es decir expandirse territorialmente o haciendo otras iglesias: Templos. Porque a sus pastores les conviene centralizarlos por asuntos económicos básicamente.
No obstante, después de mi búsqueda respecto al tema de los Grupos Pequeños, la Biblia y el Espíritu de Profecía se encargaron de darme la luz necesaria.
Así que por la gracia de Dios pude, bíblicamente y a través del Espíritu de Profecía entender bien el asunto de los Grupos Pequeños. Hoy creo, vivo, trabajo y enseño en base a los Grupos Pequeños. Sin duda alguna, Dios tiene un propósito para nuestra iglesia, siempre la tuvo, y tú eres parte de ese plan.
Tal vez eres un líder, un anciano, o un pastor, y aún no has llegado a entender sobre este tema tan “trillado”. Y no es que no sepas cómo se organiza un G.P, o cuántos lo conforman, qué se hace, etc. Sino que el detalle, no es solo saber en teoría, sino creer, y hacer.
Probablemente tienes un Grupo Pequeño, te reúnes, pero hasta ahora no le encuentras sentido, crees que lo mejor es volver a los templos, como “antes”.
Sabes, me sentí como tú. Yo predicaba sermones y sermones sobre los Grupos Pequeños, pero mis iglesias no funcionaban, mi Grupo Pequeño mismo no funcionaba, a pesar de que hacía todo lo que los manuales de la Asociación decían. Todo mi esfuerzo era en vano, y no entendía porqué; no obstante, hoy entiendo que jamás podrás tener una iglesia, un grupo pequeño óptimo, que dure años, si en primer lugar tú, no crees en los Grupos Pequeños como un plan de Dios.
Puedes tener los mejores, libros, tener estrategias, métodos, y la capacidad, pero si no crees que los Grupos pequeños son parte del plan de Dios, nunca podrás a tu iglesia viendo en Grupos Pequeños, Creciendo en Grupos Pequeños, simplemente porque no crees. La Biblia enfatiza la importancia de creer. Creer está relacionado con la fe.
Te invito a leer esta pequeña obra con mucha oración. Con mente fresca para poder entender este maravilloso plan de Dios.




[1] Elena G. de White, Servicio cristiano (Buenos Aires: ACES, 2002), 72. Es preciso señalar que el mismo se encuentra en otros libros de Elena G. de White, a manera de ejemplo véase, Elena G. de White, Joya de los testimonios (Buenos Aires: ACES, 1987), 3:84.

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